Entrevista al Decano

Finaliza el año académico con la particularidad que se vio afectado por una pandemia por el Covid. Lo virtual reemplazó a las clases presenciales.

– En el contexto actual de aislamiento, las clases virtuales reemplazaron a las presenciales. Al día de hoy todas las asignaturas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata se han dictado en forma virtual. Se han tomado evaluaciones parciales y finales y los y las estudiantes de los últimos años finalizaron la carrera presentando, virtualmente, sus trabajos finales. Virtualmente también se gestionaron los títulos. Estamos orgullosos con lo hecho tanto en nuestra Facultad como en el resto de la Universidad en donde alrededor de 30.000 alumnos no han perdido el año y avanzaron en la virtualidad en las distintas carreras que cursan.

Con el correr del tiempo los progresos hechos en muchas asignaturas muestran una elaboración y preparación virtual que resultan envidiables. Otro aspecto y no menor, es que la virtualidad ha ayudado enormemente en las actividades de actualización profesional. La oferta de cursos y actividades creció en forma exponencial buscando los mejores horarios y días para captar la mayor audiencia. Por los resultados creo que esta herramienta tiene que quedarse. Nos permite llegar a mucha gente en lugares, días y horarios que de otra forma sería muy difícil hacerlo.

– ¿Qué balance hace de esta experiencia? ¿Se adaptaron profesores y alumnos? ¿Llegó a todos los estudiantes?

– El balance es muy positivo. Aprendimos a ser flexibles, los cual nos ayudó a crecer y sobretodo observamos que cuando la necesidad se manifiesta, sacamos ingenio y ganas para poder dar respuesta a las demandas del momento. Si bien éramos conscientes de que no todos los y las docentes y estudiantes tenían los medios y conocimientos necesarios para poder comunicarse virtualmente, con el tiempo todos fuimos mejorando. En una nota anterior les conté que el 20 de marzo pasado cuando se decretó el aislamiento y la suspensión de las actividades, estudiantes y docentes veían que se les escapaba de las manos un cuatrimestre de sus carreras y quizás el resto del año. Pero la reacción fue rápida, juntos entre autoridades, personal universitario, docentes y estudiantes, decidimos mantener abiertas las aulas pero esta vez en forma virtual, sin pensar en las limitaciones de equipos y plataformas.

– ¿Cuál fue el nivel de deserción? ¿Lo atribuye a la falta de conectividad?

– Aún no tenemos una medida exacta del grado de deserción pero estimamos que no fue alto. Hay que entender que esta forma de cursar las asignaturas, interactuar con los docentes y rendir exámenes, requiere de parte de los estudiantes un alto grado de responsabilidad y constancia ya que hay que sentarse y estar frente a la pantalla de la computadora muchas horas al día. Un renglón aparte merecen los y las estudiantes que con ganas de llevar las asignatura al día no han tenido conectividad o sus equipos no estaban a la altura de las demandas. Hemos tratado de solucionar estos problemas pero creo que hay una pequeña población a la cual no hemos llegado. Esperamos hacerlo de una forma distinta, dentro de la presencialidad que podría llegar este año o a comienzos del 2021.

– En cuanto a la enseñanza y adquisición de conocimientos, ¿lo virtual puede reemplazar a la presencialidad?

– De acuerdo con mi percepción, en los y las estudiantes de grado, lo virtual no puede reemplazar totalmente a la presencialidad. En estos alumnos la socialización y el contacto diario con los docentes y los compañeros tienen un significado especial en su formación y comunicación. En lo que hace a la materia que yo dicto, Cereales y Oleaginosas, la virtualidad no me resultó una experiencia superadora de la presencialidad. En la presencialidad un docente observa el grado de llegada que tiene en las y los estudiantes, si entendieron, si están distraídos o si mantienen la atención. Diferente es en la formación de posgrado en donde los profesionales tienen intereses puntuales y aprovechan los cursos para perfeccionarse y aclarar dudas de su contexto de trabajo. Eso lo observamos en las numerosas actividades de perfeccionamiento que estamos desarrollando en forma virtual con concurrencias muy numerosas.

– Está abierta la inscripción para futuros estudiantes de Agrarias. ¿Cuál es la respuesta hasta el momento?

– Es muy buena la respuesta. Llevamos inscriptos en forma virtual cerca de 200 ingresantes. Este número significa un aumento importante respecto a los años anteriores en las cuatro carreras de grado que ofrecemos. En la Licenciatura en Producción Vegetal, Licenciatura en Producción Animal, Licenciatura en Ciencia y Tecnología de Alimentos e Ingeniería Agronómica. La inscripción no ha terminado, continuará hasta el 11 de diciembre del 2020 y seguramente habrá una extensión entre el 8 y 20 de febrero de 2021.

– ¿El 2021 arrancaría con clases virtuales? ¿Será un año de transición atendiendo a esta pandemia?

– De continuar la situación actual en los distritos del sudeste, las clases comenzarían en el 2021 en forma virtual si bien ya tenemos más experiencia que en el 2020. Hay una demanda creciente para tener, aunque en forma restrictiva, actividades presenciales sobre todo para aquellas asignaturas en donde si o si se necesita la presencialidad. No es lo mismo ver una vaca o un toro en una transparencia que trabajando en una manga. Lo mismo ocurre con la maquinaria agrícola, los cultivos y las enfermedades de los mismos.

El Rector de la Universidad, junto con los Decanos de las Facultades, está analizando esta posibilidad en la medida que lo permitan las normativas nacionales y provinciales.

– Las prácticas a campo, ¿podrán hacerse bajo la modalidad presencial?

– Cabe aclarar que debido a las características profesionales de nuestras carreras, la mayoría de las asignaturas, necesitan obligatoriamente tener actividades prácticas presenciales. En estos casos hemos decidido reprogramarlas para cuando volvamos a las aulas, en un todo de acuerdo con las recomendaciones de higiene de las autoridades sanitarias nacionales.

– ¿Cómo cree usted que puede ser el paso del alumno del secundario a la facultad teniendo en cuenta lo atípico de la forma de enseñar en este 2020?

– No es un tema no menor. Suponemos que los problemas de formación con los que llegarán a la Universidad pueden verse magnificados en el contexto actual. Somos conscientes de esta problemática como también que debemos mantener a los y las ingresantes en el sistema y evitar su deserción. Para que esto no ocurra estamos trabajando en la implementación de algunas acciones que se complementen con los cursos de nivelación que se dictan en forma virtual. La figura de tutores académicos nos ha dado muy buenos resultados para contener a los ingresantes, escuchando y atendiendo sus problemáticas particulares y ayudándolos a buscar las soluciones.

– ¿Qué experiencia ha dejado esta cuarentena en la Facultad local como decano?

– Creo que esta cuarentena, como toda situación extrema, ha dejado al descubierto muchas de nuestras virtudes y de nuestras falencias. Hemos comprendido que si somos capaces de arriesgarnos y comprometernos todos y todas en pos de un objetivo común: el éxito está asegurado. Tenemos enormes capacidades y muchas veces no las ponemos en práctica por miedos y falta de confianza. También debemos priorizar el hacer y no las discusiones estériles que la mayoría de las veces hacen que las buenas ideas se pierdan en discusiones estériles. Vimos un personal, en todos los niveles, muy comprometidos con la institución ya que de otra manera no hubiéramos podido responder al funcionamiento de la Facultad en forma virtual en todos sus niveles. Pero también detectamos ciertas dificultades ya que no todos los docentes y estudiantes tienen los medios necesarios para poder comunicarse virtualmente. El gran desafío actual está en la planificación de nuestro regreso presencial, en forma gradual y en un marco de seguridad personal y colectiva para cuando las autoridades nacionales así lo indiquen.

– ¿Se ampliará o diversificará la oferta académica?

– La idea es ampliar la oferta académica tanto en grado como en posgrado. En las carreras de grado estamos trabajando para implementar tecnicaturas de tres años de duración, las cuales ya están en vías de aprobación por la Universidad marplatense. Una es de cultivos intensivos, otra calidad y tecnología de bebidas y una tercera en elaboración en Agroecología. A nivel de posgrado para la formación y actualización profesional, la Universidad aprobó hace un mes las Tecnicaturas Superiores para profesionales. En este terreno aprovechando la experiencia de este año en la virtualidad. Vamos a generar en el 2021 ofertas de diferente tipo con la idea de llegar a un gran número de profesionales.